A pesar de que existen muchas opciones de accionamiento, las más habituales son las persianas eléctricas y las persianas con cinta.

¿Qué aspectos puedes tener en cuenta a la hora de decidir cuáles son las más convenientes en tu hogar? A continuación te damos las respuestas.

Actualmente, una de las principales preocupaciones de los propietarios de viviendas es que sean eficientes a nivel energético. Las persianas actúan como una cobertura que protege los vidrios de las temperaturas. Pero según el tipo de accionamiento, la eficiencia puede cambiar.

Por ejemplo, las persianas eléctricas logran crear espacios herméticos al no requerir del hueco para la cinta, por lo que no entra ni sale el aire y la temperatura del interior se mantiene durante más tiempo.

Algo similar sucede con el aislamiento acústico. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay un mínimo sonido mecánico que se puede escuchar cuando se accionan las persianas eléctricas.

En cambio, si consideramos el aspecto económico, las persianas con cinta y recogedor salen ganando. Su sistema es tan sencillo que la inversión es menor y además continúan funcionando aún cuando hay cortes de corriente eléctrica.

También hay que pensar en el peso de la persiana. Cuando instalamos persianas pequeñas, el peso es mínimo. No obstante, todo cambia cuando son salidas a balcones dobles.

Para acabar, otro aspecto diferencial es el grado de movilidad de las personas que vayan a utilizar las persianas. En los casos de edad avanzada o limitaciones físicas, las persianas eléctricas pueden ser una opción más ventajosa.

Lo cierto es que la mayoría de hogares terminan combinando los dos sistemas. Cuentan tanto con persianas eléctricas como con persianas con cinta, dependiendo de las necesidades de cada estancia.

Si deseas solicitar más información sobre estos tipos de persianas u otras alternativas, no dudes en contactar con GFlores.