Aunque son fiables y requieren muy poco mantenimiento, puede ocurrir que el motor de una persiana deja de funcionar o no lo hace de la manera correcta, dejando la persiana atascada. ¿Qué puedes hacer?
Nuestra primera recomendación es que no intentes reparar por ti mismo la persiana y llames a un profesional. Espera a la visita a domicilio del técnico, porque es el que está capacitado para averiguar qué ha pasado y solucionarlo.
Quizá detecte que el motor se calienta durante el uso (probablemente, porque es inadecuado para el peso de la persiana), o que es necesario reprogramar el mando, reconfigurar el final de carrera, ajustar algún elemento que se ha aflojado, etc.
No siempre que el motor de una persiana deja de responder es necesaria una nueva instalación. Es muy probable que podamos detectar alguna anomalía y proponer la mejor solución.
Pero, siendo realistas, sabemos que a veces algunos clientes quieren echar un vistazo antes de llamarnos, a ver si pueden repararlo por sí mismos. Si ese es tu caso, es muy importante adoptar una precaución básica: apaga el motor antes de tocar nada. Ante todo, no queremos un susto.